Las Islas Baleares o Baleares (en catalán y oficialmente Illes Balears ) son una comunidad autónoma y una provincia española compuesta por las islas del archipiélago balear, situado...
en el mar Mediterráneo, junto a la costa oriental de la Península Ibérica. Su capital es Palma. El archipiélago está formado por dos grupos de islas y numerosos islotes.
Las Gimnesias: Menorca, Mallorca y Cabrera y algunos islotes cercanos (como Dragonera, Conejera o la Isla del Aire). Las Pitiusas: Ibiza (Eivissa en catalán) y Formentera y los distintos islotes que las rodean.
Las islas han estado pobladas desde tiempos remotos. Las primeras apariciones de pobladores se remontan al III milenio a. C. Aunque hay vestigios de una presencia humana en Ibiza y Formentera durante la Edad de Bronce, posteriormente durante varios siglos estas islas se encontraron despobladas, mientras que Mallorca y Menorca estaban habitadas por un pueblo mal conocido, cuya cultura característica era la cultura talayótica.
Posteriormente, se produjeron colonizaciones de griegos, fenicios, cartagineses. Ibiza y Formentera no volvieron a tener una presencia humana estable hasta las colonizaciones fenicias en el siglo VII a. C., y su nueva población sería seguramente de origen semítico (de fenicios y púnicos). Los romanos conquistaron el conjunto de las islas en el año 123 a. C., unificando por primera vez todo el archipiélago bajo una misma administración y una misma cultura (pues había una dicotomía del fondo étnico entre las Pitiusas, pobladas por semitas, y las Gimnesias, con gentes pertenecientes a la cultura talayótica), aunque la colonización romana fue poco intensa. Incorporadas al principio a la Hispania Citerior, y posteriormente a la Tarraconensis, las islas formaron parte de la provincia Cartaginense durante el Bajo Imperio, y a finales del siglo IV se constituyeron en provincia independiente (Balearica).
En el año 406 la helada del Rin facilitó la entrada de pueblos germánicos (suevos, vándalos y alanos), que en el año 409 traspasaron los Pirineos para asentarse temporalmente en la Península. En el año 425 las Islas Baleares fueron saqueadas junto a Cartagena, Sevilla y el resto de Hispania, según cuenta el historiador Hidacio. Después de ello cruzaron el estrecho fundando el Reino Vándalo, incorporando las islas en el año 455. Más tarde, en el año 534, fueron conquistadas por las tropas de Justiniano I e integradas al Imperio bizantino hasta principios del siglo VIII. La crisis económica y demográfica del archipiélago, a lo largo de los siglos VII al IX, les expuso de forma creciente a los ataques exteriores. Después de una etapa de incursiones, el Emirato de Córdoba las ocupó en el año 903. Posteriormente, dependieron de la Taifa de Denia (1013-1067), del Imperio Almorávide (1120-1203) y de los Almohades (del 1203 hasta la conquista cristiana).
La Corona de Aragón experimentó durante los siglos XII y XIII una fuerte expansión hacia el Mediterráneo, que la llevó hasta las Baleares. Jaime I de Aragón capitaneó una flota que desembarcó en Mallorca a finales del verano de 1229. Después de largos combates que se prolongaron durante meses, el rey entró victorioso en la ciudad el 31 de diciembre de ese mismo año. El asalto fue seguido de una matanza indiscriminada que ocasionó un verdadero genocidio de la población mallorquina; tanto es así que los miles de cadáveres que no pudieron ser enterrados provocaron una epidemia entre los conquistadores que causó numerosas bajas. Como consecuencia, los nobles quisieron quedarse con todo el botín en lugar de sortearlo entre la tropa. Esto provocó la revuelta de peones y caballeros. Finalmente se produjo el reparto del botín que duró hasta el 30 de abril de 1230.
Gracias a todo esto, los musulmanes supervivientes tuvieron tiempo de organizar diversos focos de resistencia en las montañas, lo que prolongó un par de años las luchas contra los musulmanes de Mallorca que, finalmente, terminaron convertidos en esclavos o semi-esclavos.
Toda esta destrucción debilitó también al ejército de Jaime I hasta el punto de que, cuando Menorca pidió el vasallazgo de la Corona, se le concedió. Así, Menorca se convirtió en una Taifa autónoma, donde la religión y la cultura árabe se mantuvieron durante medio siglo más. Pero en enero de 1287, la flota de Alfonso III, el Franco, llegó al puerto de Mahón. Se pactó la capitulación de la isla de forma que los caudillos y nobles pudieron escapar a cambio de entregar al resto de la población para que se les esclavizara.
Por lo que respecta a Ibiza, también fue conquistada por Jaime I, pero en agosto de 1235. Sus habitantes fueron también esclavizados y sus bienes repartidos entre los magnates.
MALLORCA
MENORCA
IBIZA
FORMENTERA